Restauración y rehabilitación
Centro Municipal de Mayores
Calle de la Cabeza, 14, Madrid
La obra ha consistido en la restauración y rehabilitación para Centro Municipal de Mayores del edificio situado en el número 14 de la Calle de la Cabeza, , en el distrito de Lavapiés, antigua judería, en el centro de Madrid.
El edificio de una arquitectura tradicional, modesta en sus dimensiones como en su construcción, se corresponde con la tradicional “corrala”, una tipología que históricamente contribuyo a resolver el problema de la vivienda de las clases populares con pequeñas viviendas o unidades de habitación en torno a un patio-corredor que proporciona aceso, iluminación y aseos comunitarios.
El origen del edificio es probablemente el siglo XVI, y en el estuvo ubicada la Cárcel de la Corona para eclesiásticos o Cárcel de la Inquisición”
Con cubierta tradicional y fachada a dos calles, el edificio se desarrolla en tres plantas en torno a la corrala, ademas de un pequeño sótano.
La intervención atiende a dos fines, el mantenimiento y recuperación material del viejo inmueble preservando y poniendo en valor sus características estructurales y constructivas, es decir su RESTAURACIÓN. El segundo atiende a su recuperación funcional, y a la puesta en valor de sus cualidades urbanas y compositivas, REHABILITACIÓN.
El trabajo de rehabilitación que debe entenderse como un proceso en el que se dialoga con el edificio, comienza con la limpieza y eliminación de todos aquellos elementos físicos que no correspondan a la definición compositiva y estructural del mismo, en nuestro caso el edificio en el momento de la intervención se encontraba subdividido de forma anárquica, respondiendo a una sobreocupación mediante pequeña infravivienda. Una vez desnudo el edificio, procede la inspección y análisis minucioso de la estabilidad y estado de cada uno de sus elementos estructurales y constructivos, confirmándose en este caso la no existencia de daños de gravedad insuperable, seguida de una serie de medidas destinadas a su consolidación, mediante reparación, suplementación o reposición de sus elementos, tomándose la decisión de mantener en su totalidad los elementos estructurales originales y dejarlos vistos.
Con el edificio, físicamente sano y dispuesto a prestar de nuevo servicio, el siguiente paso consiste en el estudio funcional para la distribución en el del programa sin alterar la estructura compositiva recién liberada y recuperada. La actuación procura la actualización del edificio con la mínima intervención, dejando que la implantación funcional se adapte con naturalidad a los espacios existentes y liberados por la restauración, para ello se manteniene literalmente el funcionamiento de corrala, todas las circulaciones se plantean a través de los corredores y del patio en planta baja, quedando los diferentes espacios definidos por el propio sistema constructivo del edificio. En este sentido se decide la cubrición mediante lucernario del patio o corrala con el fin de adecuarlo climáticamente.
A esta implantación se corresponde una serie de instalaciones técnicas, irrenunciables para su uso. El criterio seguido en la obra ha sido el de no incidir con ellas en la estructura y construcción originales, sin renunciar por ello a un estricto orden y coherencia en su desarrollo, de manera que uno y otro sistemas, constructivo e instalaciones, discurran de forma paralela en armonía y sin interferirse mutuamente. Para ello se aprovechan espacios o elementos constructivos cuya liberación no afecte al conjunto, como patinillos y trasdosados de muro
Por último, se ha procurado que los materiales y acabados sean una hábil combinación de los originales con otros actuales que han de ser compatibles con los primeros que suelen ser naturales